Cómo pintar porexpan

Te explicamos paso a paso cómo pintar poliespan de forma sencilla utilizando diferentes métodos, ya sea con brocha, rodillo, aerosoles o una pistola industrial.

Aprende fácilmente a pintar el poliespan Cuando se trata de pintar poliespan, es esencial utilizar productos a base de agua. Estas pinturas secan rápidamente, son solubles en agua y no contienen solventes, lo que garantiza que no dañarán el poliespan.

Uno de los desafíos del poliespan es su sensibilidad a los solventes.

Las pinturas con solventes pueden causar daños al poliestireno, afectando su superficie y calidad.

Qué es el poliespan El poliespan, también conocido como porexpan o corcho blanco, es un material común que se encuentra en el embalaje de muchos productos. Se utiliza como aislante en la construcción y es un componente clave en diversos elementos decorativos que se encuentran en tiendas de decoración y pintura.

Este material es económico, liviano, fácil de modelar y altamente versátil, lo que permite la creación de proyectos artísticos. Solo necesitas conocer los materiales adecuados para trabajar con él.

Preparación del poliespan para la pintura Para preparar el poliespan antes de pintarlo, utiliza papel de lija de grano fino para alisar cualquier imperfección y asegúrate de eliminar el polvo para dejar la superficie lista para la pintura.

Si planeas usar pinturas a base de agua, no es necesario aplicar una imprimación; puedes pintar directamente sobre el poliespan.

Si deseas utilizar pinturas con solventes en el poliespan, asegúrate de que no entren en contacto directo con el material. Para lograrlo, aplica una imprimación o sellador a base de agua sobre el poliespan después de que se haya secado según las indicaciones del fabricante.

Una vez que la imprimación esté seca, podrás aplicar cualquier tipo de pintura sin dañar el poliespan.

Pintar poliespan con brocha La aplicación de pintura con brocha es ideal para superficies pequeñas con muchas hendiduras y recovecos. Puedes utilizar brochas de varios tamaños para acceder a todos los rincones. Sin embargo, este proceso es más lento en comparación con otras técnicas como el rodillo o la pistola.

Una desventaja de usar una brocha en superficies grandes y lisas es que puede resultar en un acabado poco uniforme.

Pintar poliespan con rodillo La aplicación de pintura con rodillo es rápida y sencilla en superficies grandes y lisas, lo que proporciona un acabado uniforme. Sin embargo, no es adecuada para llegar a las áreas más pequeñas o con recovecos.

Por esta razón, recomendamos combinar ambas técnicas (brocha y rodillo) para trabajos mixtos. Utiliza la brocha en las áreas difíciles de alcanzar y luego continúa con el rodillo para obtener un acabado profesional.

Pintar poliespan con aerosoles Actualmente, existen aerosoles con pinturas a base de agua que son ideales para aplicar directamente sobre el poliespan. Pintar con aerosol te permite acceder a áreas difíciles y cubrir superficies lisas de manera rápida y efectiva.

Asegúrate de agitar enérgicamente el bote durante aproximadamente 1 minuto antes de pintar. Aplica el aerosol en pasadas rápidas y finas, manteniendo una distancia de unos 20 cm. Después de pintar, invierte el bote y pulveriza durante unos segundos para evitar obstrucciones en el difusor.

Repite este proceso hasta que la superficie esté completamente cubierta.

Pintar corcho blanco con pistola Personalmente, recomiendo la pistola por su rapidez y calidad de acabado. Es la opción profesional para pintar todo tipo de piezas de poliespan, ya que permite trabajar de manera rápida y uniforme, incluso en superficies lisas y con recovecos.

Sin embargo, ten en cuenta que este método requiere una inversión inicial en un compresor, una pistola y un área adecuada para la pintura. También es necesario tiempo y habilidad para preparar y limpiar la pistola.

Esta opción es más adecuada para proyectos que involucran piezas de poliespan grandes o cantidades significativas.